El concepto de marcapasos se remonta a principios del siglo XX, cuando se empezó a experimentar e investigar sobre la estimulación cardiaca del corazón con el fin de tratar bradicardias.
En 1958 tuvo lugar la primera implantación de un marcapasos. El paciente, Arne Larsson de 43 años, sufría un bloqueo cardiaco secundario a una miocarditis vírica. A lo largo de su vida precisó 23 recambios de generador y 5 cambios de cable. Falleció a los 86 años, pero no por enfermedad cardiaca.

El corazón y su circuito eléctrico, para entender qué es realmente o por qué un corazón necesita un marcapasos
El corazón no late de forma automática por si sólo, tiene un sistema eléctrico interno, un circuito, que le dice al músculo cardiaco cuándo y on qué ritmo debe latir.
Este sistema empieza en una parte del corazón llamada nodo sinusal, que actúa como un marcapasos natural. De ahí la señal viaja a través de ese circuito eléctrico de las aurículas a los ventrículos, estimulando así todas las células cardiacas de manera sincronizada para generar los latidos.
A veces ese cableado se daña, envejece o se bloquea; provocando fallos que hacen que las señales lleguen tarde o no lleguen a las células cardiacas para que estas puedan contraerse de manera normal.
Aquí es donde el marcapasos tiene su función, detecta cuando el corazón emite esa señal lentamente o no hay señal, y es él el que envía una señal eléctrica para estimular esas células cardiacas. Lo hace de forma automática, sin que la perdona lo note.

¿Cómo es un marcapasos?
Es un dispositivo eléctrico que produce descargas eléctricas para estimular el corazón y regular el ritmo.
Está formado por:
- Un Generador: es una pequeña batería con un circuito que produce las señales eléctricas. Se coloca en el tórax, debajo de la clavícula, en una especie de “bolsillo” formado dentro del tejido subcutáneo. De este generador salen uno o dos cables que llegan a al corazón a través de la vena subclavia.
- Cables: son los conductores que conectan el generador del marcapasos con el corazón del paciente. Su función principal es transmitir los impulsos eléctricos desde el generador hasta el músculo cardiaco, para ayudar a mantener un ritmo cardíaco adecuado.
- Electrodo: es el final del cable, la parte que está en contacto con el corazón. Es el punto por donde sale el impulso eléctrico que estimula al músculo cardíaco para que se contraiga y genere un latido.
El marcapasos detecta la actividad eléctrica del corazón. si no encuentra latidos normales, envía un impulso eléctrico que estimula el músculo cardiaco para que se contraiga.
Una persona portadora de marcapasos puede llevar una vida prácticamente normal, pero sí debe tener algunos cuidados especiales para proteger el dispositivo y su funcionamiento:
Evitar grandes impactos en el pecho, para proteger la zona donde esta implantado el marcapasos.
Evitar interferencias electromagnéticas: alejarse de potentes imanes, no apoyar el móvil directamente sobre el pecho o no llevarlo en el bolsillo de la camisa, evitar acercar aparatos eléctricos al marcapasos.
Debe realizar las revisiones indicadas por su médico para comprobar que el marcapasos funciona bien y la batería está en buen estado. Además debe llevar siempre encima la tarjeta identificativa del marcapasos, con la información sobre este.
Tiene que avisar al personal antes de realizarse una Resonancia Magnética o Cirugías, ya que estas pruebas pueden interferir en el funcionamiento del Marcapasos si no se lleva a cabo el circuito previo correcto.
Evolución y actualidad
Los marcapasos han ido evolucionando con los avances en el campo de la medicina. La duración de las baterías se ha ido prolongando, en los años 70-80 los marcapasos comienzan también a detectar la actividad cardiaca y solo estimular cuando es necesario, se empiezan a usar marcapasos bicamerales que permiten estimular tanto aurícula como ventrículo, en torno al 2000 aparecen marcapasos que ajustan la frecuencia cardiaca automáticamente según la actividad del paciente (por sensores de movimiento o respiración).
Y a partir de 2013, aparece el primer marcapasos sin cable, el Micra de Medtronic. Se implanta directamente en el ventrículo, sin necesidad de cirugía ni cables. La última versión, el Micra AV, es capaz de detectar el movimiento de las aurículas y sincronizar su contracción con los ventrículos sin contacto directo, mediante sensores y algoritmos avanzados.
