Los atragantamientos son la tercera causa de muerte accidental en España, muy por encima de los accidentes de tráfico. En 2020 en España fallecen 1463 personas por accidente de tráfico y 2511 por atragantamiento. Datos del INE y OPRA.
Si hablamos de menores, la aspiración por cuerpo extraño es una de las principales causas de morbi-mortalidad en menores de 3 años, con un pico sobre los 2 años. A partir de los 6 meses, los niños empiezan a desarrollar la pinza manual y son capaces de coger cosas por sí solos, todo esto unido a su instinto de exploración y búsqueda, aumenta el riesgo de atragantamiento al llevarse todo a la boca.

Por todo ello, es importante saber cómo actuar en caso de atragantamiento, que en término médico se denomina OVACE (obstrucción de la vía aérea por cuerpo extraño). La prevención es la clave para evitar atragantamientos y la formación desempeña un papel fundamental a la hora de saber actuar para poder salvar una vida.
Hay dos tipos de atragantamiento:
- El que obstruye la vía aérea de manera parcial, dejando pasar algo de aire; la persona podrá respirar con dificultad, toser e incluso hablar. En este caso debemos tranquilizar a esa persona y animarla a toser, ya que la tos será la maniobra más efectiva para expulsar el cuerpo extraño
- El cuerpo extraño obstruye la vía aérea de manera completa impidiendo el paso de aire. Aquí debemos actuar de manera inmediata, dando 5 golpes intrescapulares enérgicamente, seguidos de 5 compresiones abdominales (Maniobra de Heimlich).
La maniobra de Heimlich fue desarrollada en 1974 por el Dr. Henry Heimlich. Consiste en colocarse por detrás de la persona y reclinar a ésta hacia delante, con nuestro puño en la boca del estómago y ayudándonos de la otra mano abrazando al paciente, vamos a realizar 5 golpes fuertes hacia atrás y hacia arriba, con el objetivo de movilizar y extraer el cuerpo extraño para salvar la vida de esa persona.

La maniobra de Heimlich es una técnica relativamente sencilla que se aprende en los cursos de Reanimación Cardiopulmonar, pero es clave en caso de atragantamiento para salvar una vida. Por ello, sería imprescindible que todo el mundo estuviese formado, haciendo especial hincapié en personal con alto riesgo de vivir un atragantamiento como trabajadores de bares y restaurantes, monitores de comedores escolares, monitores de celebraciones de fiestas infantiles…
Durante la temporada navideña, cuando la alegría y la celebración llenan nuestros hogares, es esencial tener en cuenta la seguridad, especialmente en lo que respecta a los atragantamientos. Con mesas repletas de exquisitos manjares, se incrementa el riesgo, especialmente para los más pequeños. Al compartir momentos festivos, tengamos en cuenta estas recomendaciones:
- Evitar en niños menores de 5 años los alimentos con mayor riesgo de atragantamiento: frutos secos enteros, caramelos duros, uvas enteras, palomitas de maíz, chicles y/o aceitunas son algunos de ellos.
- Se debe comer tranquilo, sin distracciones. Los niños no deben comer mientras corren, cantan, bailan y/o juegan. No se recomienda dar de comer cuando están llorando.
- Los niños más pequeños deben comer en posición erguida, en la trona o en el regazo del cuidador, pero nunca recostados.
- Debemos supervisar a los niños cuando están comiendo, nunca dejarles solos.
- Al inicio de la alimentación complementaria, si se administran los alimentos en forma de troceados, estos deben ser cortados en forma de palitos, nunca en rodajas. Deben evitarse frutas y verduras duras como la manzana o la zanahoria.
- Recomendamos cortar siempre las salchichas de manera transversal y no en forma de círculos (posible mecanismo de válvula al obstruir la vía aérea).
Disfrutemos de la Navidad en familia, seguros y con las garantías de saber actuar ante un atragantamiento o cualquier tipo de emergencia.
